La Ley del Deporte

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TRIATLETA, PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA, Y KINESIÓLOGO DE LA PAZ DIEGO MOLINA

«Hola «Lobancio» perdón la hora, pero te quiero presentar a Diego Molina, lo re conozco, es de La Paz, es amigo mío de toda la vida y fue uno de los primeros triatletas de larga distancia, inclusive que dio La paz, sabía lo que le pasaba, por eso me sorprendió cuando me enteré de que largaba el Half, ya que desde hace unos cuatro años volvió al tría pero en distancia short, por su problema de pánico».
«Es ultra maratonista, y tiene grandes logros deportivos. Hijo de gente bien de La Paz, muy buenas personas, él es profe de educación física y kinesiólogo, radicado en Bovril, hace años. Permitime el atrevimiento de decirte que podrías hacer una gran nota, la vas a disfrutar vos también. Te mando un abrazo, y discúlpame la hora», las palabras de mi querido amigo, también paceño y triatleta, el Traumatólogo Guillermo Liberatori, fueron el disparador que lanzo la concreción de esta nota, que pone luz en una encantadora historia de vida.  No de una estrella ni de un galáctico, sino de una persona respetada y querida por la muchachada. Sin más previa… Bienvenido, más allá de títulos, un Señor, Diego Molina, a «La Ley del Deporte»:
«Hola Federico, qué gusto saludarte. ¿Cómo estás? ¿Bien? Yo en mi infancia era gordito, muy malo para las actividades físicas, porque no me podía mover, pero me gustaban mucho igual. Después, desde los 14 a 18 años, jugué al Rugby, mi 1.er deporte formal, del cual tengo los mejores recuerdos. El rugby me encanto, pero al irme a estudiar a Córdoba se me complicó seguir y dejé».
«Yo arranco a hacer el Triatlón de La Paz cuándo estaba en sus inicios (se corría solo distancia estándar y sin drafting). Hace casi 40 años. Era algo nuevo, un deporte desconocido, lo corrían solo «unos locos». Te estoy hablando de mucho tiempo atrás,  yo tenía 18 años  y ahora en julio cumplo 56, así que imagínate. Hacer un Triatlón era realmente algo exótico y un gran desafío».
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«Estudié en la escuela Domingo Faustino Sarmiento de La Paz. Y, como me costaban mucho los deportes y no tenía condiciones, como te dije, dediqué mi vida a estudiar las ciencias del movimiento y el funcionamiento del cuerpo humano. Primero me recibí de Profesor de Educación Física y luego de Kinesiólogo, ambas en Córdoba». 
«En los años 90 tuve mi mejor momento, bastante buen rendimiento, lo que me permitió representar a la provincia en competencias nacionales y en países limítrofes como Brasil, Chile, y Uruguay».
«Cuando estudiaba en Córdoba entrenaba las 3 disciplinas del Triatlón. Competí de forma continua por más de 10 años. Me destacaba en pedestrismo, en el agua y en la bici solo me defendía. En el 95 corrí un Full Iron Man en Concordia, El Concorman, y me fue muy bien.  Salí 9.º en la general y 2.º en mi categoría».
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«Luego del Iron Man me fui a vivir a Bovril por razones laborales. Dejé el Triatlón por unos 12 años, y eso me trajo aparejado muchos problemas, un sobrepeso importante, malos hábitos y problemas de salud como insomnio, ansiedad,  hipertensión arterial, arritmias cardiacas, etc. Así que por mi salud decidí retomar la actividad física y volver a sentirme bien».
«Me interesaron las carreras de Trail. Así que comencé por las distancias más cortas (10/ 15 km) y ya hace unos 10 años que corro ultradistancias. Vamos con el grupo a todos lados donde podamos organizarnos. Y con el Triatlón en los veranos».
«Mi vida profesional la desarrollé en Bovril (kinesiología y Educación Física). A  su vez, hace 11 años que me dedico a entrenar gente a distancia (Running, Trail, y Triatlón). Eso, hoy por hoy, es mi actividad principal.  De profe en la escuela  y de Kinesiólogo me jubilo ya este año. Así que pienso volverme a La Paz, y seguir compitiendo y entrenando gente».
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«Fede, a los 51 años fui papá nuevamente, de «Lola», hoy con 4 añitos, ella fue diagnosticada con TEA (trastorno del espectro autista). Era un trastorno desconocido para nosotros. Lo tomé de la mejor manera que pude. Me puse a estudiar sobre el tema y dedico gran parte de mi tiempo a acompañarla y a ayudarla para que logre la mayor autonomía posible y sobre todo para que sea una persona feliz».
«Lola» se convirtió en el principal motor de mi vida. Y en los distintos eventos deportivos en los que participo trato de visibilizar y concientizar sobre esta problemática. Creo que de esa forma puedo ayudar a otros padres que pasan por situaciones similares».
«Este año corrí el Circuito Jeep de Triatlón Costa del Río Uruguay, fui Campeón en mi categoría. Me había planteado el objetivo de terminarlo, planifiqué hasta el Half de Santa Ana, y me fue muy bien. Entrené mucho y estaba muy contento con poder hacerlo, con mis sensaciones y hasta mi rendimiento».
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«Finalmente, después de más de dos décadas, volví a un Triatlón de larga distancia, el Half Santa Ana 70.30. Vos sabés Federico, que hace años que yo venía luchando contra ataques de pánico en las aguas abiertas, y es algo espantoso. En lo que iba de esta temporada no había tenido ninguna crisis, afortunadamente. Creí que ya lo tenía superado y eso me había puesto muy contento, pero en Santa Ana volvieron los fantasmas».
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«A menos de 500 mts de haber largado, tuve una crisis, pensé que todo se derrumbaba, instantes de mucha angustia, me prendí de mi boya de seguridad, traté de calmarme, respirar profundo y resetear mi cabeza. Autoconvencerme de que tenía que lograrlo, que nadaba esa distancia tres veces por semana sin problemas. Que mis alumnos siempre están pendientes de mí. Que debo darles el ejemplo. Y que le prometí la medalla «Finisher» a «Lola».
«Entonces comencé a nadar nuevamente muy lento, pero con un poco más de tranquilidad, igual me sentía muy incómodo, abrumado, pensé que iba nadando muy mal, pero no importaba, lo que importaba era llegar a la costa sano y salvo. Al llegar miro el reloj y había nadado bastante bien para mis tiempos».
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«Tendré que seguir trabajando mucho en algo que ya creía que había superado… Son muy traicioneros los fantasmas de la mente. Si nos vencen una vez, ya saben como hacerlo, y vendrán por nosotros en cada oportunidad que tengan.  No le daré el gusto. Seguiré trabajando para sacármelos. Por suerte te puedo decir que soy Finisher del Triatlón Iron Man 70.30 Half Santa Ana 2024. Que me demandó un tiempo de 5:48″.
«Los ataques de pánico comenzaron hace unos 5 o 6 años. Trabajo en el tema con meditación y visualizaciones positivas. Sé que algún día los voy a vencer. Eso no me va a hacer abandonar el Triatlón, eso no me va a poder parar, es solo un gran desafío más».
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«En los momentos de crisis pienso en abandonar, que me saquen ya del agua. Nunca he abandonado en ninguna competencia en más de 35 años como deportista
Creo que si llegara a pasar eso en el agua, me costaría muchísimo psicológicamente estar de nuevo en una largada de Triatlón».
«Sé que toda emoción fuerte, negativa o positiva, no dura más de unos minutos. Por eso, en esos momentos, no debería tomar decisiones apresuradas, trato de sobrevivir y superar esos minutos dramáticos. Y reconociendo, aceptando y trabajando en eso, ya es una parte de la solución.  Uso la imaginación para visualizar cosas positivas, alegres, y esperanzadoras. Me ha pasado varias veces parar y hacer pecho hasta tranquilizarme. Para transitar ese momento de «terror».
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«Ser «Finisher» en un Iron Man, en un ultra trial de 3 dígitos o algo de eso es solo anecdótico. El gran objetivo es tener una vida saludable, de calidad, y llegar a los 85 años y poder hacer un «fondo» caminando, aunque sea de cuadras, disfrutando, hasta alguna plaza».
«A los que tienen algún problema similar les recomiendo que no dejen de hacer la actividad que les gusta, y que encima les da salud y bienestar.  Y que si tienen problemas que pidan ayuda,  lo trabajen  y que perseveren. Las crisis son espantosas, angustiantes, pero se las supera tratando de solucionarlas, no rindiéndote».
«Federico, en el verano nos vemos en el internacional de La Paz, entonces. Con «Guille» somos amigos desde hace 30 años. Excelente persona, él y toda su familia. ¡Qué bueno que estés de este lado de la vida sana, y que puedas transmitir tu experiencia! Felicitaciones por lograr el objetivo y a seguir trabajando».
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No muchas cosas pueden llegar a ser más sanas que hacer deportes, tener proyectos, cuidar a tu familia, y confesar humildemente tus pensamientos, sentimientos, y emociones tóxicas. Poder soltarlos por la boca, para liberarlos, y contemplarlos, eso te descarga… De esa manera te ayudas y ayudas a muchos que sufren iguales trastornos y nunca se animaron a expresarlos. Por miedo al que dirán. Ya que por alguna razón la gente siempre espera comportamientos «normales», aun de gente que está experimentando trastornos angustiantes.
Enorme ejemplo, el tuyo, Diego Molina de La Paz, no solo por ser un profesional, buen atleta, gran padre, amigo, etc. Si no por no tener temor en contar íntimos y desagradables momentos, y expresar tus sentimientos.
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Ser sincero y mostrarte vulnerable te hace humano, y real, y tus palabras seguro ayudarán. Aparte así, la gente puede entenderte y empatizar. El miedo es el compañero de los valientes, significa que estás avanzando, que estás haciendo algo desafiante y nuevo. Vas por más y solo reconociéndolo podés superarlo. «Si lo veo perfecto al auto, mal podría arreglarlo…».
Sos valiente porque a pesar de tener miedo, como todos, los confesas, procesas, enfrentas, derrotas, y al final obtenés tu victoria personal. El miedo no te paralizo porque es mucho más grande y fuerte tu pasión por el triatlón. Con o sin miedo vas a seguir adelante, hace rato que demostraste que esas cosas no pueden pararte. Concluyo con un gracias Guillermo «Flaco» Liberatori amigo querido, por presentarme un referente totalmente positivo y bonachón, de la «Capital Nacional del Triatlón». 
FEDERICO MULLER

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