Este viernes 22 de diciembre vuelve a pelear en el gimnasio Municipal Yanina Lescano, y será la revancha contra la experimentada y difícil Pamela Benavidez. Ya que el 1 de octubre del 2019 se habían enfrentado en nuestra ciudad.
La concordiense, de 23 años de edad en ese entonces, y la chaqueña Pamela Elizabeth “La Yarará” Benavidez de 32 años, en aquella noche, brindaron una gran guerra. Donde la concordiense se hizo de la victoria más importante de su carrera profesional hasta ese momento. Sumaba su primer gran nombre a su currículum.
Al principio, Lescano manejó las acciones desde todas las distancias. Tuvo “el control remoto” de la pelea. Fue muy alta, de gran alcance y mucha frecuencia de golpes. «La Yarará» trató de achicar el ring, perseguirla, pero se comía una mano tras otra. Eso pasó y mucho en los primeros rounds. Desparejos y cómodos para la pupila de su padre, Ramón Lescano. Ganó por volumen de ataque. Le dio la malavenida “entrando”, y una vez que le quisieron estrechar las distancias, la esperó con «un vuelto».
Pero en esos tres primeros rounds no logro perforar a su fuerte y férrea rival. Le dio, pero rebotaba. Benavidez las esquivó, muchas las cabeceó, y empezó a conectar con voleados de diestra y de siniestra. En la mitad de la pelea, ya la concordiense miraba a su rincón en busca de un consejo. En un momento «La Yani» le pegó diez piñas seguidas a «La Yarará». Que le sumaron, pero con poco efecto. Ella se presentó mejor físicamente… dio el peso Ligeros en la balanza, algo que no puede decir la de Resistencia.
En la segunda mitad, Benavidez empezó a embocar y a encontrar el rango en la corta distancia. Bien fuerte, corsaria, fue para adelante y se la llevo de «cabeza dura» nomás. Fue la que pico, atacó, se brindó, y la que metió las manos más importantes en el final. Aumentó la efectividad y mejoró la puntería. Al final de la pelea, que para «La Ley del Boxeo» fue pareja, se leyó las tarjetas decretando a la campeona del barrio «Pancho» Ramírez como la vencedora, y estaban bien. Pero lamentablemente, para mi gusto, demasiado holgadas.
Ellas dos, son las que chocaran puños, como para que tengan una idea, que eso fue lo que escribí en ese primer enfrentamiento. Luego vino la Pandemia y el parate. Después ambas siguieron peleando y mucho. Con suerte diversa. Una está en ascenso, Lescano, y la otra, Benavidez, en descenso. Perdiendo, pero vendiendo cara las derrotas. Lo que no quiere decir que no pueda sentirse bien y ganar.
Posteriormente, el 14 de octubre del 2022, la concordiense supero justamente a la peligrosa y experimentada boliviana Liz «La Leona» Crespo. Fue por Decisión Unánime, y el Sudamericano Ligeros se quedó en Concordia. Gano bien, hubo momentos de pelea franca y salvajes intercambios donde la visitante conectó, pero fue por gran diferencia, la local quien pego más y mejor. Su rival, una tozuda, un tanque blindado que iba para adelante y trataba de meter «bombazos», no se hizo muchos problemas por los contraataques enemigos. Más bajita y ancha, pero determinada a aplastar, confiando en sobrevivir y prosperar en el «fragor de la batalla». Una especia de Benavidez rubia…
Crespo camino a través de alta artillería pesada, guapeo, y disfruto de cierto suceso en la corta distancia. La llevo para atrás, solo que recibió y no pudo «quebrar» a la local. Porque no tuvo el tiempo ni la distancia que necesitaba. Fue una pelea desgastante. Lo que nadie sabía era que, el orgullo de Mario Salvaterra, ya estaba desde la previa dolorida. Se había lesionado la costilla entrenando con su compañero de vida Santiago Bazán. Muy dolorida, no podía esforzarse al cien por cien.
Sin embargo, el 14 de abril del 2023 noquea espectacularmente en el primer round a Lorena «La Máquina» Agoutborde en el Municipal. Una mano que mando a dormir y «plancho» a su rival. Ahí la molestia en las costillas no se evidenció, porque fue solo «palo y a la bolsa».
Y el 16 de junio se fue a pelear al York Hall de Londres, Gran Bretaña, ante la local de peso ligero Caroline «La Dulce» Dubois, boxeadora olímpica de apenas 22 años que llegaba invicta luego de seis victorias, cinco de ellas por knock-out. Su rival se mostró superior durante los ocho rounds que duró el combate. La entrerriana cayó al suelo en el quinto round, y consiguió evitar su primera caída por knock-out, dando pelea en los siguientes tramos.
Se perdió con un fenómeno del ring. De la que se esperan grandes cosas. Como, por ejemplo, que sea la próxima reina del boxeo mundial. Nada menos. Pero nunca había sido superada así, encima de males, la gente no sabía que el dolor casi no le permitía seguir. No entrenaba con normalidad, le pinchaba «la parrilla», y por ende, no rendía.
El 22 de diciembre retornará contra esta chaqueña, Paola Benavidez de hoy 38 años, que las ha peleado a «La Tili» Maderna, a Yamila Abellaneda, a la uruguaya Maira Moneo, a la venezolana «Nina» Suárez, y a «La Locomotora» Olivera, nada menos. Siempre la usaron de escalera, y ella lo hizo de la mejor manera.
Hoy me la encuentro a «La Yani» con su marido «Santi», casi todas las mañanas en el gimnasio Nikaia, trabajando la parte física a las órdenes del profesor Mateo Orlandini, y es una gran alegría verla a volver. La conozco desde que era amateur. Me dijo que se siente mucho mejor, y están buscando su mejor versión. Ojalá pueda plasmar tantos meses de entreno fuerte. Y que las costillas dejen de molestar. Cuando vuelva a pelear en Buenos Aires y San Juan.
