En los últimos dos años, en Concordia y zonas aledañas, hemos realizado actividades preventivas de consumos y conductas problemáticas perteneciendo a Cafesg. Tanto en escuelas, clubes, iglesias, merenderos, clínicas, y demás instituciones. Tratando de tapar un vacío importante sobre esta problemática en la sociedad, entendiendo que el sistema educativo debe ir poco a poco construyendo capacidades para tener un abordaje actualizado y eficiente para prevenir adicciones; y que hoy intervenimos con un sentido estratégico, para comenzar a construir en ese sentido.
Los chicos fueron informados de las distintas drogas, que causa el uso, abuso, y la adicción, como prevenir, tratar, y recuperarse. Escucharon relatos en primera persona de lo que es la vida de un adicto para no elegir ese camino. Han salido muchas preguntas, que hablaron del interés de ellos por el tema, e ideas para trabajar. Lo hicimos gracias a dos contratos con Cafesg impulsados por, en ese entonces, su vocal Eduardo Asueta. Donde participaron las psicólogas sociales Yamila Rolón, Andrea Popelka, y quien esto escribe, ya en primera persona.
Además, entregamos los teléfonos y las direcciones de instituciones de Concordia que los pueden ayudar. También se repartieron folletos de los programas que tiene la Municipalidad de Concordia en Fortalecimiento Social, como por ejemplo de drogadicción, violencia de familia, violencia de género, niñez y adolescencia, ciberacoso, discriminación, y suicidios.
No solo escucharon con atención, y preguntaron, también llamaron mucho sus familias o amigos para que los podamos guiar. Y eso formo una corriente de sana energía que hizo circular el mensaje. Luego se contactaron con las instituciones, se acercaron para solucionar sus problemas, y tener una vida más sana y disfrutable. Proponemos, además, actividades que suman y mucho en esta lucha preventiva y saludable, como por ejemplo:
1- Determinar espacios específicos en sus recintos para hablar de lo que les está pasando, acerca de sus sentimientos, emociones, y/o pensamientos, fomentando las charlas y la apertura entre los alumnos, y si es necesario, con los docentes. Si existe un caso de consumo problemático que excede las respuestas de la escuela, el protocolo los guiara a la Línea 132, anónima y gratuita, donde se los asiste con profesionales especializados.
2- Fomentar el desarrollo de sus propios proyectos, ya lo hicimos con Cafesg anteriormente, con el seguimiento de los profesores, y finalmente el nuestro, elaborados por los estudiantes, pacientes, y/o deportistas. El objetivo es la presentación de disertaciones, volantes, eslogan, audios, videos, pósteres, folletos, spot publicitarios, cartulinas con dibujos, frases motivadoras, Power Point con respaldo científico, escritos de historias propias, de su entorno, anónimas, o que vieron en los medios o redes, como se desencadenaron, y como terminaron, para luego leerlas en clase.
3- Hacer una «La Caja Anónima», previa a las charlas, donde los chicos puedan ingresar papelitos con sus dudas y sus problemas. Y cuando se abren… se los enuncia, se charla, se contesta, se explica, se plantean sugerencias, y se ofrece la ayuda.
4- Organizar conferencias, y convocar al sistema educativo para presenciarlas. Charlas a los padres, maestros, y profesores, que muchas veces no tienen las herramientas para ver como resolver una situación tan compleja. Por esto vamos a hacer disertaciones con invitados especialistas, como adictos con el alta terapéutica, psicólogos, psiquiatras, operadores terapéuticos, y/o modelos sociales con conocimientos en el tema.
Cada vez que visitamos las escuelas de la ciudad nos encontramos con un panorama más o menos parecido, los directivos tienen pocas herramientas para resolver situaciones problemáticas relacionadas con las adicciones, el grupo docente muchas veces tampoco, a pesar de ser una de las problemáticas más importantes que aquejan a la juventud de esta época, y, por otro lado, los alumnos que si bien conviven rodeados de adicciones, no han debatido, y no se han formado ideas propias en torno a estas problemáticas.
Se trata también de que nadie se avergüence de decir “soy adicto”, “necesito recuperarme”, “estoy en recuperación”, “tengo un hijo que se está muriendo”, o “mi madre está padeciendo esta enfermedad”. Todos alguna vez nos enfermamos. Hace unos años esto era casi impensado. Además, gracias al taller y a la difusión de un mensaje de esperanza, un montón de gente ha decidido pedir ayuda, salvar su vida, o ha logrado salvarle la vida a alguien.
Los disertadores serían en principio la Psicóloga Social Andre Popelka y el periodista Federico Muller. Ambos con muchos años de experiencia en esta problemática.
CHARLAS SOBRE CONDUCTAS Y CONSUMOS PROBLEMÁTICOS