La sensación de satisfacción, cuando un atleta se dirige a la meta, es indescriptible. En la vida de Yanina Minaglia, de 41 años, el triatlón se convirtió en la pasión que la motiva día a día a seguir empujando el sueño de competir frente a los mejores del mundo de la disciplina. Una enfermedad alimenticia y el nacimiento de su hijo fueron algunos de los palos en la rueda y motores a lo largo de su carrera profesional, que supo superar con mucha lucha y resiliencia. Además, es maestra de natación en una pileta de su Escobar natal mientras se entrena los siete días de la semana a pleno. Reveló detalles de su preparación y sus experiencias en las prestigiosas competencias en las que ha participado.

«Arranqué triatlón después de que naciera mi hijo hace nueve años. Siempre hice natación, recomendada por mi médico porque tenía problemas respiratorios de asma y de columna. Esa fue la primera de las tres patas y hasta terminé siendo federada durante muchos años».

«Después tuve que hacer un «parate» importante en cuanto a mi carrera laboral y deportiva por una patología alimentaria y trastornos de ansiedad. Hice un tratamiento de dos años intensivo porque comía mucho o no comía nada, y compensaba con mucho entrenamiento si tenía algún ataque de ansiedad, por suerte hice un tratamiento con profesionales, que fue muy duro, mucho más duro que mis entrenamientos, sin dudas».

«Una vez superado eso y con el nacimiento de mi hijo, arranqué con el triatlón, que era una asignatura pendiente en mi vida. Al principio capaz, uno lo veía como imposible o inalcanzable, pero fue cuestión de arrancar y ponerse en movimiento».

«Empecé corriendo, volví a nadar y me compré una bicicleta, en ese orden. Le vengo agarrando gusto al ciclismo, me tuve que comprar una bicicleta enorme para mi tamaño. La mantuve durante un año hasta que la pude cambiar para mejorar mi entrenamiento. Pero la disciplina que más me gusta es la natación y es la que más sufro porque me exijo y me pongo presión por mi pasado competitivo. Al ser el principio de cada carrera es la que más tengo que dominar y concentrarme. Es muy disfrutable si es en aguas abiertas, y mucho más si es en aguas cálidas».

«Mi hijo, ya tiene 9 años, se llama Lorenzo. Es el que más me hace el aguante y tiene ganas de que yo haga triatlón. Él me dice que “juego” al triatlón y esa es la manera como lo vivo. Este es el motor principal que me lleva a seguir compitiendo. También lo tengo de ejemplo a la hora de hacer esta disciplina de nadar, pedalear y correr, que son tres actividades que siempre hace desde chiquito. Cuando tengo competencias afuera intento estar ausente en mi casa el menor tiempo posible».

«Mi familia es el principal eslabón de lo que hago. Yo soy muy exigente y no me permito que haya una falla en el plan semanal. Ahí llegan mi marido y mi hijo que me hacen ver mucho más allá de eso. Hubo algunas oportunidades en las que dudé si seguir: la más importante, durante la pandemia, por todas las restricciones que no me permitían entrenar, pero la utilicé para mejorar cuestiones técnicas y me sirvió para lograr mi mejor rendimiento poco después de que se abrió todo. De lo malo se sacó algo positivo».

«He pasado momentos difíciles con el tema salud, mi pareja tuvo cinco infartos, pero nunca bajamos los brazos y tampoco dejamos de hacer lo que nos gusta. Estuve, en el mundial de Estados Unidos, en el de Francia, Sudáfrica… Gane el Half Triatlón en Mar del Plata 2022 con un tiempo de 4 horas, 32 minutos y 13 segundos… Y repetí el del 2023 con 4 h 36 m y 56 s, consagrándome como campeona argentina de Triatlón de Media Distancia».

«Tengo algunas marcas y sponsors que me dan una gran mano con la indumentaria, la mecánica de la bicicleta, y repuestos, que son una base importante para que pueda competir en cada evento. Pero tengo que seguir trabajando como profe de natación, si no es imposible».

«Estoy muy agradecida también por la ayuda recibida por el municipio de Escobar, quien con su compromiso y apoyo me acompañaron y ayudaron para hacer realidad mis sueños».

«La única forma con la que puedo retribuir su ayuda, la de mi familia y la de todas las personas que me apoyan, es tratando de dar todo de mí y superarme con cada desafío para tratar de representar de la mejor manera a nuestro país y a mi municipio».

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