Las drogas pueden ser tan adictivas como una persona sea propensa a la adicción. Cuando estamos mal, desconectados, sin amigos, desmotivados, enfermos, aislados, sin metas, o con peligro de muerte, consumir drogas peligrosas no suena tan descabellado. Y si seguimos así es casi imposible superar nuestro vicio.
El opuesto a adicción es conexión, y necesitamos conectarnos con un grupo, una pareja, nuestra familia, y desde el afecto. Muchas veces buscamos el alivio en el alcohol, la pornografía, las pantallas, las compras, las apuestas, o las drogas.
Por eso hay que mejorar nuestra calidad de vida para bajar el nivel de chances de drogadicción. Tengamos un motivo importante y digno por el cual levantarnos todos los días a trabajar y hacer algo que nos gusta y mucho.
Hacer ejercicios físicos nos hace sentir muy bien y nos conecta con los demás. Nos despeja las ideas, nos saca «maleza» de la cabeza y quedan «flores de ideas». Muchos «mambos» dejan de existir o no son percibidos como tales, luego de una buena sesión deportiva. La mar de tu mente se serena, y te sentís mejor con vos y el mundo que te rodea. Además de las mejoras silenciosas e imperceptibles como en nuestras venas o arterias.
Cuando hacemos ejercicios se producen cuatro sustancias químicas emocionales y muy beneficiosas: La serotonina, la dopamina, la adrenalina, y la testosterona. Además, se equilibra el nivel de cortisol, que es lo que nos produce el estrés.
El ejercicio promueve niveles óptimos de hormonas en todas las áreas. Las hormonas son productos químicos del cuerpo para sentirnos bien, impulsan nuestra confianza, y mejoran nuestro rendimiento en la vida. Es por eso que varios estudios concluyen que el ejercicio nos beneficia tanto física, emocional, como psicológicamente.
La serotonina es la hormona «del sentirse bien” que nos hace descansar. El cerebro la produce cuando consumimos carbohidratos, tomamos sol, y hacemos ejercicios. También recibimos una enorme cantidad de serotonina en la mañana, como un dique a toda la melatonina que sigue inundando nuestro cuerpo desde la noche anterior.
La serotonina y la melatonina trabajan juntas para controlar los ciclos del sueño. La serotonina funciona con adrenalina para despertarnos, y la melatonina nos pone a dormir. Si te sentís deprimido, cansado o débil todo el tiempo, posiblemente tus niveles de serotonina sean muy bajos.
El ejercicio ha sido durante mucho tiempo una de las opciones de tratamiento para una depresión. La razón es que la serotonina, junto con la adrenalina y la dopamina, combaten a la depresión, y son producidas durante el ejercicio físico.
La serotonina es el “interruptor de apagado” de la ira, y, por lo tanto, las personas que hacen ejercicios regularmente están más tranquilas y tienen menos vaivenes emocionales. No se te «sale la cadena» en «la primera de cambio». Te tranquiliza. Se te humedece la mecha y no explotás enseguida. Y eso ayuda a no andar peleándote con todo el mundo. Y a tener buenas relaciones sociales.
Aunque la serotonina tiene un efecto no tan bueno para la concentración. Relajarse y sentirse bien no siempre es lo que necesitamos para el trabajo. Demasiada serotonina nos llevaría a no poder hacer las tareas de lo planchado y sedado que finalizamos. Por eso no hay cebarse y buscar el equilibrio.
La adrenalina es vista como sustancia natural y dopante. Aumenta la tensión muscular, la presión arterial, la glucosa en la sangre, y la velocidad a la que las neuronas de nuestro cerebro se activan. Esto nos hace pensar y actuar rápido, y es beneficiosa cuando estamos en situaciones límites, de vida o muerte, como en los deportes extremos.
Las hormonas del estrés causan que nuestras neuronas se disparen más rápido, razón por la cual podemos llegar a estar extremadamente concentrados y a la vez atentos. Esto provoca un aumento de la motivación y la productividad, dos cosas muy buenas para el rendimiento. Por eso, el ejercicio que produce la adrenalina ha sido durante mucho tiempo considerado como una forma de mejorar nuestro enfoque.
La dopamina es la hormona favorita del adicto. Los estimulantes como la cocaína y las anfetaminas causan una liberación masiva de dopamina cuando se la toma, generando una sensación de euforia y de que «estás del otro lado». Otras drogas, como la heroína, imitan a la dopamina, causando una «fiebre de dopamina». También los alimentos azucarados, como el chocolate o la comida chatarra, pueden causar una oleada de dopamina que puede llevar a la adicción.
Las personas con niveles bajos de dopamina son más susceptibles a la adicción que las personas con niveles normales. Los niveles bajos de dopamina harán más difíciles la posibilidad de sentirse bien. El ejercicio no solo desencadena la liberación de dopamina, sino que aumenta su sensibilidad hacia ella. Por eso hay que tranquilizarse con deportes.
Se necesitará cada vez mayor cantidades de dopamina para generar la sensación de euforia, y placer para disfrutar de las cosas pequeñas de la vida.
La dopamina en conjunto con la adrenalina permite la concentración de uno. Uno de los síntomas de Déficit de Atención e Hiperactividad son por los bajos niveles de dopamina. Si tenés poca dopamina… hace deportes.
Y la testosterona, que se la ha relacionado con un comportamiento seguro y dominante de uno, incluso en las situaciones sociales, tanto para hombres como para mujeres, es una hormona anabólica que el cuerpo libera en respuesta a las tensiones que causa el ejercicio fuerte.
El deporte, especialmente el muy intenso como carreras de velocidad o levantamiento de pesas, promueve la producción de testosterona. La testosterona aumenta la confianza, con lo que la interacción social resulta poco estresante.
Los hombres con niveles bajos de testosterona también sufren de bajos niveles de motivación. Los más dominantes y con mayores niveles de testosterona en sus sistemas tienden a ser más prestigiosos y exitosos.
Así que transforma el sedentarismo y la inacción en movimiento, en sanos pensamientos, emociones y sentimientos.
Quiero aclararles que todo este escrito está basado en fundamentos científicos de especialistas en medicina del deporte. Leídos y estudiados para ser multiplicados.
CHARLAS DE PREVENCIÓN DE ADICCIONES CONCORDIA