El día lunes me habla mi amigo Esteban Caprarulo y me cuenta de una chica luchadora que vino de Colon y busca trabajo como operadora terapéutica en adicciones, y que hace MMA. A la tarde me cruzo con Amable «El Nene» Díaz de Veterinaria Pluto y me dice que estuvo una señorita de Concepción del Uruguay, contando que peleaba y que buscaba trabajo en alguna clínica de adicciones. Me impresiono su determinación, o mejor dicho, la que le transmitió a los muchachos. Me dieron su teléfono e inmediatamente la llamé, para ver que podíamos hacer. Estas frases y sentencias le arranqué, como para que la podamos conocer. Bienvenida Daniela Elizabeth Carrizo a «La Ley del Deporte»:
«Hola Federico, ¿cómo estás? Conocí a Esteban Caprarulo por recomendación de mis entrenadores, Guillermo Teze y Laura Balin. Suelo ser medio inestable en cuestiones de mi autoestima, y autoconfianza y demás. Entonces una buena opción es pedir ayuda, siempre. Y actualmente es mi psicólogo».
«En mi familia siempre fuimos tres, mamá, papá y yo. Tengo seis hermanos más que tuvieron con otras parejas. Y después del fallecimiento de mi mamá, hace 13 años, tuve la fortuna de sumar a mi vida a la familia que me adoptó, Cintia, mi segunda mamá y Boris y Ayrton, mis hermanos».
«Nací en Concepción del Uruguay, vivimos ahí hasta el 2005 más o menos; luego nos mudamos a Colón, cuando yo tenía siete. Mi madre tenía toda su familia ahí. Y a los 16 volví a vivir con mi papá a Concepción».
«Al terminar el secundario, me fui a vivir a CABA para estudiar Abogacía en la UBA; a los 3 años, los estudios no funcionaron y me volví a la casa de mi papá hasta que conseguí trabajo en Colón y me mude nuevamente».
«Arranque desde muy chiquita, a los tres años, con patín artístico, danza, más grande, hice defensa personal. El que perduró en el tiempo fue el patinaje, pero no tenía la constancia, a veces se me hacía difícil costear ese deporte. Probé con el fútbol, pero nada me llamó tanto la atención, ni había sentido una motivación tan grande, de que me pase rápido la hora, como volver a meterme en el gimnasio, como sucedió con los deportes de contacto».
«Primero descubrí al boxeo, el novio de una amiga daba clases de boxeo recreativo para mujeres. Me gustó desde ese primer día y siempre quise aprender más y dedicarle todas mis ganas. Hasta que un día, en un entrenamiento, nos visitó «Jeny» Chávez, la vi moverse, entrenar con nosotros y lo único que pensaba era en que quería aprender todo de ella y quería pelear, quería hacerlo de verdad».
«Desde ese momento mi vida hizo un cambio rotundo, mi objetivo fue aprender todo lo pueda y crecer cada día más. Tuve la suerte de tener buenos entrenadores, que siempre me apoyaron y me ayudaron muchísimo».
«En el boxeo estuve en el gimnasio de Yorck Cacciamale, compartí entrenamiento con «Tito» Martínez y «Jeny»; y antes de venirme a Concordia estuve unos meses con Cristian Báez. Al mismo tiempo hacía Muay Thay con Franco Presentado, y gracias a él conocí a Guille y el MMA».
«Desde el primer seminario me enamore por completo de la disciplina y el campamento que hice en febrero de este año con «Guille», fue lo que me termino de hacer el «clic» en la cabeza y aceptar que esto me hace feliz, que todos los problemas desaparecen adentro del «Tatami» y que cuando salís de ahí te das cuenta de que todo va a estar bien, que vas a poder solucionar lo que sea. Es la vida que quiero llevar hasta que mi cuerpo diga basta».
«Siempre me interesó el trabajo social, ayudar al otro. Primero pensé que siendo abogada lo iba a lograr. Cuando no pude seguir con la carrera y en C. del U. es privada, entonces tenía que estudiar otra cosa. Porque siempre me inculcaron estudiar y tener un título».
«Buscando que me gustaba, en las opciones entraba la psicología y me tire por el Profesorado en Psicología que hay en la UADER. Y me gusto muchísimo, siento que es una meta que voy a cumplir cuando termine mi carrera como peleadora».
«Con el primer año de pandemia y primer año de carrera, me fue super bien, pero cuando empezó todo a la «normalidad», los tiempos no eran los mismos, me costó mucho organizarme con el trabajo, el estudio, el entrenamiento, la casa y elegí soltar lo que más frustración me generaba».
«Una compañera de la facu escribe al grupo de la comisión en la que estaba y pregunta si alguien estaba interesado en hacer un curso de primeros auxilios psicológicos. Le respondí en seguida que estaba interesada y ahí empecé; lo hicimos vía online en el Centro Internacional de capacitaciones».
«Y después estaba disponible el de operador socio terapeuta en adicciones, me llamo la atención, me pareció sumamente interesante porque todo parte de las emociones, de los sentimientos, de cómo interpretamos las cosas que nos sucedieron y que hacemos con eso también. Poder darle una mano a gente que la está pasando mal, es sanador para ellos y me hace muy bien a mí también».
«Hoy tengo 25 años, actualmente estoy en Concordia; dejé casa, familia, amigos y una estabilidad que había podido construir, para cumplir un sueño. Cuento con la ayuda y el respaldo del mejor equipo de personas, que comparten este camino con respeto y compañerismo: El «Kaeshi Team» que me recibió con sus puertas abiertas y con la sabiduría de la dirección de Guillermo Teze y su experiencia profesional como Coach».
«Y con Laura Balín, Peleadora profesional de MMA, quien es la primera mujer argentina en llegar a disputar el título en la franquicia más grande de Asia».
«Mi sueño es convertirme en la mejor peleadora de las MMA que puedo llegar a ser. Este deporte representa mi manera de enfrentar la vida, siempre luchando y peleando para salir adelante. En algunas ocasiones no fue fácil, pero mi voluntad, mis ganas de darlo todo me hicieron crecer siempre».
«Y lo que pretendo es trabajar en la problemática de las adicciones, que elijan otro camino para tener una vida más sana y plena. Y en lo deportivo entrenar fuerte, y buscar empresas y patrocinadores. Que me puedan ayudar y yo a ellos. Cualquier aporte que puedan brindar, va a ser de gran ayuda».
«Porque es indispensable llevar una nutrición saludable, con los suplementos para poder estar bien físicamente. Y es muy importante poder solventar un lugar donde uno pueda obtener un descanso óptimo».
«Soy una mujer que se arriesga y que pudo enfrentar la adversidad. Soy responsable, con disposición para la atención al cliente, puedo adaptarme a los cambios, y creo que genero un buen clima laboral».
«Me considero una persona con los pies sobre la tierra que sabe lo que quiere, que tiene que «remarla» y no va a dejar de hacerlo. El combate es lo que me gusta, es mi camino, y también es mi destino».
Lo que hace que ella se supere es su determinación. Ese rasgo del carácter que le da impulso para buscar trabajo, le permite hacer un esfuerzo adicional en el gimnasio, y aguantar hasta el final en las peleas. En esa determinación están incluidas su motivación, su responsabilidad, y un fuerte conocimiento de ella misma gracias a sus actividades terapéuticas. Todo esto lo afina, y trata de usarlo de la mejor manera, pidiendo ayuda. Para poder ganarle a la vida misma. Que jamás ha sido un fácil rival.
FEDERICO MULLER
