¿Y si ese rato que estamos nadando, pedaleando o corriendo lo aprovecháramos también para pensar de forma constructiva y enriquecernos interiormente? El mindfulness (práctica basada en la filosofía oriental que promueve la atención consciente en el aquí y ahora) nos puede ayudar…
6 Mantras para practicar mindfulness mientras entrenamos en triatlón
1. “Respiro despacio y profundo”. El objetivo es entrenar de una forma más consciente y reconectar con nuestra respiración. Empezamos de forma sencilla, con un primer paso: observar nuestra respiración, cómo el aire entra por la nariz y viaja por las fosas nasales hasta la garganta. La frase que iremos repitiendo en nuestra mente durante la sesión es: “Respiro despacio y profundo”. Eso nos ayudará a mantenernos atentos a entrenar de forma más consciente y centrada. La velocidad, el ritmo, no importará; lo importante será la respiración. Que dicho sea de paso es el primer signo de vida. Lo hacemos consciente o inconscientemente. Y te relaja los sentidos.
2. “Observo lo que miro”. Antes de empezar a correr nos paramos unos segundos y observamos a nuestro alrededor, tomando conciencia de lo que están viendo nuestros ojos. Es posible que apreciemos algún detalle que hasta hoy nos había pasado desapercibido. Respiramos tranquila y profundamente mientras repetimos en nuestra mente el mantra: “Observo lo que miro”. Sin prisa, sentimos que realmente estamos observando lo que miramos. Cuando tengamos esa sensación, comenzamos nuestro entreno con ese mantra resonando en la mente. Miro la calle, las casas, la ruta, el monte, el campo, el río, el suelo y el cielo.
3. “Corriendo hoy consigo…”. Comenzamos haciéndonos una pregunta: ¿Qué queremos conseguir con la sesión de hoy? Resumimos nuestro pensamiento positivo en una frase o una palabra, y realizamos cinco respiraciones profundas repitiendo mentalmente el mantra: “Corriendo hoy consigo (el pensamiento positivo)… Sentirme bien, mejorar mis tiempos, hacer fuerza de piernas, divertirme con amigos, conocer un nuevo lugar, tonificar el cuerpo, sentir adrenalina, ver hasta donde llego, etcétera”.
4. “Yo puedo”. Realizamos tres respiraciones profundas observando cómo el aire entra por la nariz y sale por la boca. Ahora pensamos en una situación adversa que hayamos superado con éxito. Revivimos ese momento, visualizándolo como en una película, desde que surge la adversidad hasta que conseguimos superarla. Entonces detenemos la película, justo después de haberla superado, y es un momento muy agradable. Identificamos cómo es la sensación que produce haber superado exitosamente esa adversidad. Saldremos a entrenar con esa sensación, haciendo crecer nuestra capacidad de resiliencia y repitiendo el mantra: “Yo puedo”.
5. “En mis fortalezas reside mi talento”. Siempre habrá cosas que no hagamos bien. Si nos centramos en ellas, al cabo de un tiempo seguramente habremos conseguido un fantástico grado de mediocridad, muy poca satisfacción personal, y abandonado el deporte. Sin embargo, aquello que hacemos bien, nuestras fortalezas, nos llevarán a la plenitud, a disfrutar con lo que hacemos, y a brillar. Este ejercicio trata de que entrenemos acompañados de nuestros puntos fuertes. No es necesario que seamos los mejores, simplemente que tengamos una facilidad y lo consideremos positivo. «En mis fortalezas reside mi talento». Por ejemplo: regularidad, concentración, necesidad, velocidad, fuerza, técnica, resiliencia, etc.
Fuente: Libro Mindfulness para runners
LA LEY DEL DEPORTE