Fuertes aplausos le advierten que acababa de superar la 1/2 hora impuesta para batir récords de duración: ya eran las 13 y 38′. No obstante, continuó nadando, pasando frente a Palermo, Recoleta y entrando en el Puerto Nuevo a las 16.21, retirándose del agua por sus propios medios. Había permanecido 10 horas y 1′ nadando en el Río de la Plata con fuertes vientos y agua picada, que le castigó constantemente la cara y el nado. También en 1922 nadó en el río Paraná durante 21 horas y 20′, cubriendo la distancia entre Zárate y Tigre, con lo que superaba los récords de distancia y permanencia en el agua.
El 21 de diciembre de 1923 se lanzaba al agua en Colonia, Uruguay, para atravesar el Río de la Plata a nado. Hasta ese momento se habían realizado muchos intentos, por parte de nadadores hombres, todos incompletos.
Eran las 9 y 28 de la mañana, un 21 de diciembre del 1923, y ya hacía calor. El río se encontraba en bajante y la correntada se producía en dirección al banco de los Pescadores, llevando a la nadadora hacia el Sur. Si no nadaba en línea recta, hacia el oeste, corría peligro, de quedarse en la costa uruguaya, y no poder salir de ahí.
A las 16, Lilian Harrison se encontraba al sur de Colonia, enfilando hacia La Plata. A las 19 estaba a 19 km del faro de Colonia. A las 21 el río empezó a bajar y a las 21.30 enfrentaba la boya 37, comenzando la travesía del canal Sur. A las 23 braceaba ya cerca del famoso Cap Polonio fondeado a la altura del kilómetro 37.
Poco antes de las 24 se cruzaba con el Vapor de la carrera. Los que acompañaban a Lilian en una lancha, quienes cantaron durante toda la noche para animarla. Un nadador, que durante la madrugada nadó junto a ella, le hacía chistes y la instaba a aumentar la velocidad. Bien entrada la noche, se había producido una fuerte marea que obligó a realizar un gran esfuerzo.
A las 7.45 ya estaba a solamente 3 km de la costa argentina. Había nadado toda la noche a un ritmo sostenido. Hasta que el agua le llegó debajo de las rodillas. Entonces hizo pie y avanzó como una cuadra por la playa. Eran las 9.47 en Punta Lara, al lado de La Plata, cuando el Río de la Plata acababa de ser atravesado por primera vez en su vida a nado.
La travesía duró 24 hs y 19′, cubriendo 42 km. y 546 metros. Le habían suministrado, durante el proceso, café, azúcar, caramelos y caldo. La temperatura promedio del agua fue de 23°, bajando hasta los 21°.
En 1924 intentó cruzar el Canal de la Mancha, o sea unir Inglaterra con Francia, tres veces, pero no lo logro. No pudo realizarlo a causa de una lesión en una pierna durante la primera prueba, de un desmayo en la segunda, y en la última casi se muere.
El 1 de agosto de 1925 participó en la Maratón de la Ciudad de París, que se realizaba a lo largo del Río Sena. Y ella fue la única mujer, entre los doce nadadores que llegaron, arribando en el cuarto lugar.
Por su trayectoria, fue introducida en el salón Internacional de la Fama de Natación en el año 1973. Y el épico cruce del Río de la Plata de Lilian Harrison fue rememorado en la premiada obra llamada Crol, un recital teatral de Verónica Schneck, que se estrenó en el 2015.
Lilian Gemma Harrison murió en Olivos el 11 de enero de 1993, a los 89 años de edad. Y la historia la recuerda como la artífice del primer cruce a nado del Río de la Plata que se encuentre documentado, por una mujer que en ese entonces solo tenía 19 años. Y que vivió en un contexto sin espacio para las mujeres, y que, sin embargo, se destacó a fuerza de mucha voluntad y entrenamiento.