El boxeador concordiense Jonathan “Tin Tin” Ruiz combatirá por el título argentino de la categoría Superwelter ante el bonaerense, Lucas Ramón Argañaráz. La pelea será el próximo sábado 20 de enero en Cañuelas, provincia de Buenos Aires y será televisada por la señal TyC Sport desde las 23:45 horas.

Lucas Argañaraz (10-1, 6 KO), quien tras perder por KO en su debut, entabló una racha de diez victorias consecutivas, obteniendo como recompensa su debut a diez asaltos y la búsqueda de su primera corona en el campo rentado. Su récord es cuidado, sin grandes víctimas, y estará enfrentando una máquina demoledora por primera vez. Nunca ha visto nada semejante en ataque, «solo en la tele». Lo que no significa que no pueda sorprender, conectar con una piña significante, herir, voltear, y noquear.

A sus 26 años irá en busca del cinturón argentino superwelter, que se encuentra vacante, aunque para eso deberá superar mi desfavorable pronostico y al entrerriano Jonathan Ruiz (9-7, 8 KO), quien viene de dar una de las sorpresas del 2023, al superar a Brian Arregui, por nocaut, en el tercer asalto. Y que pega como un demonio. 

Arregui era el favorito de la pelea que se realizó en el Centro Social Sarmiento de Margarita, Santa Fe. El boxeador villaguayense era el número 1 del ranking argentino y además tenía consagraciones que lo catalogaban como el favorito. Sin embargo, el concordiense logró contrarrestar los pronósticos y lo venció en una pelea histórica.

Arregui salió a buscar la definición, ante su duro y peligroso rival. Habiendo logrado tirar a la lona al concordiense, el pugilista de Villaguay trató de apurar el trámite, pero la reacción del hombre de la Unidad Penal Número 3 fue contundente y, luego de colocar varias manos pesadas, logró ponerlo fuera de combate al campeón olímpico juvenil.

En el palo por palo, «Tin Tin», fue simplemente demasiado rápido y poderoso para Arregui. El pupilo de Fabián Ruiz mostró todo su repertorio ofensivo, golpes de precisión, velocidad, ángulos, frecuencia, movilidad y deseo de «sorprender» al mundo del boxeo. Cerrando la pelea con una ráfaga de golpes, donde los insoportables fueron los zurdazos plenos. Sobre un avasallado Arregui, quien en el fragor del cruce luchaba por «sobrevivir», y no pudo reaccionar tras ser derribado.