Bolivia es conocida por muchísimas cosas. Es uno de los dos países del centro de Sudamérica. No tiene mar. Limita con Brasil, Paraguay, Perú, Argentina y hasta con Chile. Su biodiversidad es casi única en el planta: el Altiplano, la Llanura, su Selva Amazonas, el Chaco y la Cordillera de los Andes.
Habitada desde hace alrededor de 20.000 años. Mucho antes de la llegada de los españoles. El Imperio Inca y la civilización Tiwanaku, que es aún estudiada por sus avanzadas técnicas agrícolas, eran grandes productores agropecuarios. Y luego de la llegada de animales y productos europeos, se «mezclaron las delicias». Esta fusión dio origen a lo que hoy se conoce como Gastronomía Boliviana.
Las Humintas son tamales horneados o a la parrilla. Dulces. No salados. Se consumen en el desayuno con una buena taza de café con leche bien «potoca», o de tarde «a la hora del te». Como para «ir tirando» el día. El maíz dulce fresco y rallado, mezclado con el azúcar, pasas de uvas y el queso boliviano hace «tiritar» la lengua de los más golosos. «Te encamota hasta las patas». Como dicen que dicen por allí…
Ingredientes
4 tazas de choclo molido, 250 gr de manteca derretida tibia, 1/2 taza de azúcar, 1 cucharada de pasas de uva, 1 cucharadita de sal, 4 huevos, 1/2 cucharada de canela, 1 cucharada de anís, 1 ají picante colorado a gusto, 1/2 taza de maicena y 1 tazas de queso criollo boliviano rallado (o usar el que te plazca).
Procedimiento
Con cuidado se le saca la cascara al choclo y se lo desgrana con rallador. Saborizas con la sal, el azúcar, las pasas, la canela y el anis. Vas probando de tanto en tanto hasta que te guste a vos. No a mi…
Calentar la manteca suavemente. Sin quemar, por favor. Una vez que derrite verterla buenamente sobre la preparación. Hasta apenas cubrir. Eso será suficiente. Mover con una cuchara para homogenizar la receta. Adherís los huevos mezclados y la maicena. Mezclar bien nuevamente.
El armado es el siguiente: pones dos hojas de chalas juntas, en forma paralelas y superpuestas solo tres centímetros. Encima y en la parte mas ancha de estas hojas ponemos una cucharada sopera de la Huminta y coronamos con un poco de quesillo fresco. El quesillo puede estar encima o internado en el ungüento de antemano. En el borbollón…
Doblamos las dos puntas delgadas sobre la preparación. Y envolver los lados evitando que se derrame la preparación. Con las hojas mas delgadas hacer el amarre. Si te quedan cortas debes atarlas con lo que puedas. Finalmente hacele un nudo para asegurar la receta. Cocinarlas.
Las Humintas se pueden hacer a la parrilla, al vapor o al horno. En estos tamales porcioneros o en asaderas familiares. Cuando las hojas que envuelven los paquetitos se tornan amarillas, significa que tu Huminta ya está cocida. Lista para ser desatada, desnudada. ¡Y disfrutada! Como si no le debieras nada a nadie…
LA LEY GASTRONOMICA (Activa 98.9 y www.activaconcordia.com).