Jennifer Peralta es una de las tantas chicas que gustan de practicar el boxeo. Con solo 15 años clasifico y fue protagonista de los Juegos Evita Mar Del Plata 2016.
También fue premiada con el histórico «San Antonio de Padua» que se le da a los deportistas mas destacados. Ese es un deseo de todos los que hicieron alguna vez deportes en la ciudad!!
Ella pelea en todos lados y no se le «achica» a ninguna rival. Aguerrida y bien plantada. Le gusta «intercambiar» en el ring. Delicada en la casa y guapa en el cuadrilátero.
En un reportaje que le dio a la Ley del boxeo conto: «salgo a correr, hago ejercicios físicos, guanteo y también trabajo la técnica en el Gimnasio Los Constructores.
El Gimnasio Los Constructores es dirigido por su Papa. Y distinguido por La Ley Del Boxeo como el Gimnasio del Año: ahí no van a encontrar políticos exitosos ni empresarios prestigiosos. Ni Campeones del Mundo ni mucho menos estrellas de la televisión.
Van a encontrar gurises muy humildes que les gusta el boxeo. Gurises que quieren vivir sanamente, compartir con amigos y sentirse bien.
Hay chicos desprotegidos, olvidados y sin muchas oportunidades que encuentran en el deporte un lugar donde encontrar bienestar.
Ahí en Los Constructores, como en todos los gimnasios de Boxeo, nadie los basurea, ni los boludean. Ellos son tratados por igual.
Papa Peralta nunca se calzo los guantes pero eso no interesa. Lo importante es la contención y la educación que les da a los chicos. Se les enseña valores y no códigos. Porque códigos usan los mafiosos!
En declaraciones a Radio Activa la joven promesa confeso que: «no le gusta mucho salir a bailar. Solo si el cumpleaños de 15 es de una amiga muy intima».
Ella sale como una adolescente normal. Pero pone por encima la prioridad del deporte y su salud. Primero sus sueños «de crecer como Boxeadora y estar en su casa con la familia».
Una chica bien chica y de barrio. Pero con el sueño grande. Y una confianza de elefante en ella misma. Sus deseos y metas son tan grande que sus ganas de bailar con las amigas quedan chiquitas!
