Lo único que no pudo hacer Saúl ‘Canelo’ Álvarez fue cumplir su garantía de nocaut. Realmente no lo necesitaba, en una noche en la que el campeón de cuatro divisiones le recordó al mundo por qué está entre los grandes de todos los tiempos de este deporte. Álvarez de Guadalajara derribó a su compatriota Jaime Munguía en el tercer asalto y camino a una victoria por decisión unánime. Las puntuaciones fueron 117-111, 116-111 y 115-112 para el RING reinante y rey indiscutible de las 168 libras en la cima de un evento Pay-Per-View de PBC en Prime/PPV.com el sábado por la noche en T-Mobile Arena en Las Vegas.
«Me siento muy orgulloso de este tipo de pelea aquí en Las Vegas», dijo Álvarez después de la victoria. “Todo el mundo nos estaba mirando a nosotros, los mexicanos. Me siento muy orgulloso de representar a México. ¡Viva México, cabrones!”
En el primer choque por el campeonato indiscutible exclusivamente mexicano en más de 50 años, Munguía disfrutó de una temprana ventaja. Aprovechó el tradicional comienzo lento de Álvarez y controló el primer asalto en gran medida gracias a la fuerza de su jab. Álvarez lanzó sólo once golpes en los primeros tres minutos, pero nunca se inquietó y peleó con la confianza de que rápidamente cambiaría el rumbo.
Fiel a su forma, Álvarez se puso a trabajar en la segunda ronda. Munguía se quedó con lo que funcionó en el primer cuadro, pero Álvarez pudo aterrizar en combinación. Un golpe al cuerpo antes preparó el ataque del campeón defensor. Munguía respondió con una gran cantidad de golpes, la mayoría de los cuales fueron bloqueados.
Munguía se fue con volumen directo en el tercero. Siempre fue su mejor oportunidad, si no la única, para lograr una sorpresa y aprovechó su momento en los últimos 90 segundos del asalto. La estelar defensa de Álvarez interceptó la mayor parte del ataque y contrarrestó un gancho de izquierda con un gancho de derecha. Munguía aguantó y empujó a Álvarez a una esquina donde conectó con una combinación limpia.
Sin embargo, la realidad pronto llegaría. Álvarez propinó la única caída de la noche. Munguía dejó su barbilla expuesta el tiempo suficiente para ser cortado con un gancho de derecha. La secuencia derribó al invicto tijuanense por primera vez en su carrera.
“Me tomo mi tiempo, tengo mucha experiencia”, señaló Álvarez. “Jaime Munguía es un gran luchador. Es un luchador fuerte e inteligente. Me tomé mi tiempo, tengo doce rounds para ganar la pelea y lo hice. Me siento orgulloso de ello”.
Munguía superó la cuenta, pero nunca pudo recuperar su ritmo inicial. Mientras tanto, Álvarez se volvió cada vez más preciso en su enfoque económico. Munguía siguió lanzando más golpes, pero Álvarez conectó más y en un porcentaje mucho mayor.
Álvarez conectó con un doble gancho de izquierda al inicio del sexto. Munguía intentó responder, pero falló la mayoría de sus golpes. Un patrón similar se desarrolló en el séptimo, cuando los golpes de Munguía carecieron de fuerza.
El impulso cambió en la novena ronda. Munguía conectó con un derechazo y un gancho de izquierda arriba. La barbilla de granito de Álvarez resistió el daño, aunque fue frenado más adelante en el asalto por un golpe bajo involuntario. Munguía fue amonestado por la infracción, mientras que Álvarez fue amonestado por el árbitro Thomas Taylor para que no tomara represalias.
Álvarez conectó un derechazo para abrir el décimo asalto. Fue una brutal prueba de la realidad que Munguía de repente se vio reducido a una oportunidad de golpear. No iba a suceder en una pelea donde su poder no tuviera ningún efecto real.
Munguía soltó sus manos en el undécimo asalto. La mayoría falló una vez más, aunque su actividad resonó entre los jueces. Los puntajes finales dieron crédito a la producción de golpes de Munguía, aunque aterrizó en un porcentaje mucho menor. Álvarez (61-2-2, 39 nocauts) conectó 234 de 536 golpes totales (43,7%), incluyendo casi la mitad de sus golpes de poder (151 de 304, 49,7%).
Lo único que Álvarez no pudo lograr al final fue un nocaut. En cambio, recorre la distancia por quinta vez consecutiva.
Munguía (43-1, 34 KOs) sufrió su primera caída y su única derrota, aunque en un esfuerzo valiente. Anteriormente ostentaba el título de 154 libras de la OMB antes de dejarlo vacante a finales de 2019.
Todas sus peleas desde enero de 2020 en adelante han tenido lugar en peso mediano o superior. El sábado marcó su tercer título consecutivo en el peso súper mediano. Su salida anterior fue la Pelea del Año 2023, cuando derrotó al ex retador al título Sergiy Derevyanchenko el pasado 10 de junio.
El plan es mantenerse en el peso y tal vez ser más sabio, incluso en la derrota. “Honestamente, pensé que estaba ganando las primeras rondas, pero luego me atraparon en la cuarta”, señaló Munguía. “Aparte de ese momento, nunca me lastimé. Tiene mucha experiencia y es un luchador increíble. Esta fue una gran experiencia de aprendizaje para mí [el sábado] por la noche”.
La pelea fue la primera de Álvarez contra un compatriota mexicano desde su victoria en mayo de 2017 sobre Julio César Chávez Jr. en este lugar. También fue la primera vez que involucró a Golden Boy Promotions desde su amarga separación de la compañía en 2020.
Golden Boy copromociona Munguía. El cofundador y presidente de la empresa, Óscar De La Hoya, aprovechó la amarga disputa. El ex campeón del Salón de la Fama en seis divisiones se enfrentó a Álvarez durante toda la semana de la pelea. Los dos intercambiaron duros insultos durante la rueda de prensa del miércoles y tuvieron que ser separados en el escenario.
Al fin y al cabo, De La Hoya siguió ofreciendo su apoyo a Munguía. “Pensé que Jaime peleó excelente”, dijo De La Hoya a los periodistas durante la conferencia de prensa posterior a la pelea. “Lo hizo contra la cara actual del boxeo. No le quito nada a Canelo, siempre he dicho que es un buen peleador en el ring»
“Pero esta experiencia para Jaime lo llevará a otro nivel. Es como con Canelo y Floyd Mayweather. Canelo estudió y luego se convirtió en la cara del boxeo. Lo mismo le pasa a Jaime”.
Álvarez hizo la séptima defensa de su campeonato RING de peso supermediano y al menos dos títulos alfabéticos. Fue su cuarta defensa del campeonato indiscutido, la mayor cantidad realizada por cualquier peleador masculino en la era de los cuatro cinturones.
En general, Álvarez tiene marca de 22-2 en peleas por títulos importantes que abarcan cuatro divisiones de peso. Su lugar quedará grabado para siempre en la historia entre los grandes de todos los tiempos y en la breve lista de los mejores peleadores mexicanos de todos los tiempos.
Qué tan alto se encuentra en esa lista sigue siendo objeto de debate. “No me considero el mejor peleador de todos los tiempos”, afirmó humildemente Álvarez. “Cuando me retire, creo que mi número va a decir cuál es mi posición. Pero seguro que soy el mejor luchador en este momento”.
Su próxima pelea probablemente será contra el invicto retador obligatorio de la AMB, Edgar Berlanga. Sin embargo, la pelea que los fanáticos todavía quieren ver es contra el ex dos veces campeón David Benavides (28-0, 24 KO). Incluso frente a una multitud llena de sus compatriotas el fin de semana del Cinco de Mayo, el rey de las 168 libras no pudo evitar el desprecio público por su respuesta evasiva.
“No lo sé en este momento. Solamente quiero descansar y disfrutar de mi familia”, dijo Álvarez en una respuesta que desató algunos abucheos. Pero ya sabes, si el dinero es adecuado, puedo pelear ahora mismo. Me importa una mierda».
“A estas alturas todo el mundo pide de todo. Luché contra Lara, Trout, Mayweather, Cotto, Gennadiy Golovkin, Billy Joe Saunders, y Caleb, entre otros. Y lo seguire haciendo».
FUENTE : THE RING
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