Jorge Alejandro Newbery nació en Buenos Aires un 27 de mayo de 1875, en el domicilio familiar situado en la calle Florida, de Capital Federal. Y murió un 1 de marzo de 1914. Hijo del odontólogo estadounidense Ralph Newbery y de la Argentina Dolores Malargie, realizó sus estudios en la escuela escocesa de San Andrés de Olivos, obteniendo el título secundario de bachiller en 1890. Luego viajó a Estados Unidos para realizar sus estudios de ingeniería en la Universidad de Cornell, una experiencia que sería única e inolvidable para él. Ahí hizo varios deportes, y en el boxeo se consagró como campeón universitario.
En 1893 continuó en la prestigiosa Universidad de Drexel, Filadelfia, donde fue alumno nada menos que de Thomas Alva Edison, y en 1895 obtuvo el título de Ingeniero Electricista. Se llevó un título universitario, y también un compromiso con la importancia de tener, además de un título, una vida deportiva.
Jorge Newbery también fue un enorme nadador, eximio esgrimista, remero a la altura de los grandes europeos, y un vanguardista en este país en carreras de autos. Las venía haciendo a todas. El fomento y la promoción de la actividad física en los colegios y universidades de «El Gran País del Norte», han sido una de las grandes diferencias. Y el vio como hacían deportes con la misma intensidad con la que estudiaban. Sintió y percibió los beneficios, que son muchos e innegables. Y sabía que por eso allá, los programas de salud y deportes fueron desde tiempos remotos una prioridad. Él los incorporó para mejorar, no solamente la salud, sino también la productividad y el humor. Uno de sus objetivos siempre fue promover hábitos de vida sana y encontrar grupos de trabajo con compromiso por el bienestar de la gente.
Al regresar en 1895 a nuestro país empezó a trabajar como jefe de la Compañía Luz y Tracción del Río de la Plata. En 1897 ingresa en la Armada Argentina en tiempos del conflicto de límites con Chile como ingeniero electricista. Además, desempeñó funciones de profesor de natación en la Escuela Naval y en 1899 la Armada lo envió a Londres para la adquisición de material eléctrico. En 1900 fue nombrado Director General de Instalaciones Eléctricas, Mecánicas y Alumbrado de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, función pública que desempeñaría hasta su muerte.
El 28 de diciembre de 1909 Newbery batió el récord sudamericano de duración y distancia al recorrer con un globo, 550 kilómetros en 13 horas, uniendo Argentina, Uruguay y Brasil, y colocándose en el cuarto lugar mundial de tiempo de suspensión y en el sexto lugar en recorrido. Este globo «El Huracán» dio el nombre a uno de los clubes más populares de fútbol de Buenos Aires, el Club Atlético Huracán, fundado el 1 de noviembre de 1908 y apodado «El Globo», del cual Newbery fue hincha y presidente honorario.
Es recordado especialmente por ser el artífice y fundador de la Aeronáutica Militar Argentina. Volaba aviones y conseguía alcanzar los aterradores desafíos propuestos. Newbery ha sido considerado el primer ídolo popular no político que generó la Argentina. La multitud se juntaba para ver sus hazañas aéreas y a seguirlo en los medios de comunicación. Además, boxeo desde chico. Que era un deporte de «Boys», de gente de clase alta, por lo menos en ese lejano inicio. En la quinta de los “Perfectos Locos”, como era llamada por los vecinos la casa de los Delcasse, donde cruzaban los guantes personajes famosos y populares.
Como el boxeo aún estaba prohibido en la ciudad de Buenos Aires, ellos lo practicaban siempre en forma oculta en esa casa quinta de Carlos Delcasse, ubicada en el cruce de las actuales calles Sucre y Arcos del barrio de Belgrano. Allí el admirado Ingeniero Jorge Newbery boxeo de joven e influencio a muchos de sus admiradores. Con solo 21 años, es quien corrige la forma de practicar esta actividad en Buenos Aires, eliminando las piernas para pegar sobre el rival, lo que hasta entonces estaba permitido.
Esta nueva forma, únicamente con los puños, la había observado durante sus estudios en los Estados Unidos de Norteamérica. Y Newbery era de los mejores. También choco con otros famosos de la época por los barrios, y con unos cuantos marineros extranjeros que se animaban a «probarse». En 1895 protagonizó una histórica pelea para determinar la superioridad del boxeo (defendido por Newbery) sobre el savate (defendido por Carlos Delcasse), que favoreció al boxeo, que resultaría siendo un deporte popular en Argentina.
Obtuvo títulos en boxeo en los años 1899, 1902, y 1903. Y el 8 de julio de 1903 triunfó claramente sobre el boxeador profesional Clark, lo que lo agrando más como un fenómeno social. Newbery además promociono esta nueva actividad en los galpones del Mercado Central de Frutos en Avellaneda, frente al predio donde se encuentra actualmente la cancha de Racing Club.
También organizaría combates, uno de los cuales duro 20 round, un 12 de agosto de 1916, en el Teatro Roma, recinto que aún se conserva en esa ciudad. En julio de 1908, con un centenar de distinguidos deportistas, fundaron el Boxing Club Buenos Aires. Dos años más tarde, el Boxing organiza su primer campeonato para distintas categorías. A los pocos años aparecerían los primeros boxeadores profesionales, entre los que se encontraría Luis Ángel Firpo. Todos ellos construyeron, con sus batallas, un imaginario popular de superhéroes nuestros, en que las virtudes de nuestro ser, se concentraban en sus puños, en su valentía, resistencia, y epopeyas.
Era febrero de 1914, cuando Jorge Newbery registró la marca mundial de altura con 6.625 metros. A las pocas semanas, ya estaba listo para batir su propio récord. Quería cruzar los Andes y viajó a Mendoza para estudiar las posibles rutas. Pero antes de regresar a Buenos Aires, accedió a un pedido de algunas admiradoras que lo querían ver volar. Pero en el aire, el aeroplano no le respondió y cayó. El aviador murió en un accidente que ocurrió a sus 38 años, y lo convirtió en un personaje mítico de la Argentina.
Su funeral en el Cementerio de Recoleta fue un acontecimiento masivo nunca antes visto para una persona no relacionada con la actividad política. Su mausoleo fue construido en 1937 en el Cementerio de La Chacarita. El aeropuerto Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, también conocido como Aeroparque Jorge Newbery, lleva actualmente su nombre en reconocimiento a su trabajo pionero en la promoción de la aviación en la Argentina.
Jorge contribuyó con sus éxitos a formar el orgullo nacional de los argentinos. Aportó estilo, contactos y conocimientos para modernizar el país en beneficio del conjunto. Fue una de las personalidades que más impulsó en Argentina la práctica del deporte, cuando aún no existía su reconocimiento masivo.
Hoy, el primer modelo social del deporte, la ciencia y la política, un «bon vivant», el ganador, el ídolo, el que lograba lo que se proponía. Y que todos querían saber «como hacía».
LA LEY DEL DEPORTE
