Lucas Argañaraz se quedó con el título argentino superwelter tras derrotar por nocaut técnico en el tercer round a Jonathan Ruiz en el combate que dio cierre a la acción en el Club Juventud de Cañuelas, que se pudo ver en vivo por TyC Sports a través del ciclo Boxeo de Primera. Era por «El Gran Pez», la categoría donde reinaron Miguel Ángel «Cloroformo» Castellini, Julio Cesar «El Zurdo» Vásquez, y Sergio «Maravilla» Martínez.
Entretenido y corto combate brindaron ambos púgiles. Por un lado, Argañaraz en alza y por otro un Ruiz que no conoce lo que es la lectura de tarjetas, un combo letal. Y fue una guerra, tan corta como dramática. La pelea comenzó con todo: en el primer asalto un recto de derecha se filtró en la guardia de Ruiz, a quien le temblaron las piernas y cayó en la lona. Pudo recuperarse de esta cuenta de protección y llegar al banquito una vez que el round terminó. Su rival fuerte absorbió muy bien las manos que metió el de Carretera La Cruz.
En el segundo asalto, metió gancho al hígado y derecha a fondo que a más de uno lo hacen zarandear. Ruiz lastimó y rompió el ojo derecho de Argañaraz. Podía ser para cualquiera de los dos, ya que «El Tin» lo tuvo dos veces mal. Hasta lo tiro con una mano clarísima, pero el árbitro no se sabe como hizo, pero no la vio. El miedo de que esa herida se hiciera mayor llevó al de Monte Grande a apurar el desenlace y buscar la definición.
En el tercer round, Ruiz comenzó fuerte nuevamente, tremendas derechas, ganchos y cross, pero su rival nuevamente absorbió, dueño de un parietal duro y fuerte. Con el correr de los segundos la energía del concordiense fue mermando y Argañaraz aprovechó. Para enviar a la lona no una, ni dos, sino tres veces al entrerriano, que con esta tercera caída fue condenado a la derrota por nocaut técnico. Final para tres rondas infernales.
Victoria para Argañaraz que sufrió y mucho. Ahora tendrá grandes desafíos en el futuro cercano con quienes defender su nuevo cinturón. Jonathan Alfredo Ruiz finalmente quedó con 9-8-0, 8 KO. Y a seguir trabajando y a no aflojar. A un tipo que siempre te trae «el KO a la cita», lo quieren tener todos en sus festivales. Siempre en competencia haces lo mejor que podes. A veces no tenés suerte, o te bombean, o tu rival fue mejor, o vos anduviste y te sentiste mal, que sé yo. Hay miles de variables. Pero lo que uno no debe hacer es negociar el entrenamiento y no dejar lo mejor. Dar todo y terminar sano es lo que importa. El resultado no lo tiene garantizado nadie. Estuvo para cualquiera, estuvo ahí, solo que no metió la correcta en el momento correcto, la que destruye, nada más. Pero ya llegará otra gran oportunidad.
LA LEY DEL DEPORTE
