La Ley del Deporte

¡ERICA «LA MAQUINITA» ALVAREZ SORPRENDE AL MUNDO DEL BOXEO! SE CONSAGRA CAMPEONA ARGENTINA Y SUDAMERICANA

La concordiense Erica «La Maquinita» Álvarez se consagró, contra la amplia mayoría de los pronósticos, campeona argentina y sudamericana welter el viernes 24 de noviembre en el Club Unión Central de Villa María, Córdoba. E hizo historia grande en la tierra de Gustavo Ballas y Cesar Brión. Supero a Lucía «La Capitana» Pérez por puntos, en fallo unánime, y holgado.

Pérez llegó, a un ring caliente, por el polémico desenlace de la pelea previa, con un récord positivo, entrenada en el Cenard, de los Panamericanos, con expectativas de ser olímpica y aprendiendo un boxeo académico de boxeadores consagrados. Pero sin el plan de pelea ni la resistencia para aguantar el ataque agresivo de una más confiada y motivada rival.

Álvarez subió con un récord negativo, sin grandes títulos, entrenando en el humilde gimnasio Espíndola Box de los Charrúas, arrancando tarde este deporte, y con un estilo callejero y de cantina. Pero mucho más fuerte y entusiasmada. Siendo superior física y psicológicamente a «La Capitana». Y con una determinación y golpes boleados que no se encuentran en los libros. Durante toda la noche gasto, frustro y doblego a la favorita. Yo sabía, lo crean o no, que «El Batacazo del Año», y la historia de la cenicienta (porque la vi mucho), se podía dar y replicar, y por eso me quede hasta tarde a mirar.

Pérez flaca, esbelta, fibrosa, tiraba al cuerpo, desde lejos, pero erraba mucho, sin jab para puntear, ni derecha para continuar. No encontraba la precisión, y recibía en la contra. Nunca había enfrentado a una boxeadora que tire desde lugares insospechados, y encima con puntería. Estaba confundida, errática, y se comía la derecha «en dos panes». En la corta salía más debilitada, le ganaron boxísticamente, psicológicamente, y físicamente. Se topó con una máquina y no supo manejarla. Gano algunos rounds, si quieren, pero trabajo con precaución porque no tenía respuestas ante al boxeo agresivo, constante, y salvaje de Álvarez. Si bien estaba invicta, todavía no conocía a alguien que tenga la combinación de ferocidad, ritmo de trabajo y potencia de la de Los Charrúas.

«La Eri» se hizo un pícnic con la derecha boleada, esquivando con amagues, y llevándose por delante a su rival. Sacudió a la representante del seleccionado nacional, a pesar de lo repetida de la mano, y Pérez jamás le pudo tomar el tiempo para cubrirla, esquivarla y/o contraatacarla. Se le fue de pesada nomas. Con abundante corazón y tesón. Y en su mejor momento, la tiro allá por el round 7. En los cruces, siempre pego más y mejor. Bien picante en ataque, y bicha en defensa.

El combate se volvió más sucio y trabado a medida que se adentraba en los últimos minutos, sin embargo, el dominio por parte de la cenicienta de la noche jamás mermo. El boxeo callejero superó al boxeo académico, y por un océano. Los jurados fueron justos: los tres coincidieron en la victoria de Erica Álvarez y la consagraron como doble campeona. Álvarez rompió casi todos los pronósticos y con esta, su mejor victoria como profesional, queda con un récord de 5-7-0. Y Lucía Pérez cosechó su primera derrota en el campo rentado y quedó con un resumen de 2-1-0, 1 KO.

Erica «La Maquinita» Álvarez fue una máquina de verdad. Por eso se metió, para siempre, en la selecta galería de los boxeadores de Concordia, que han sido campeones argentinos y sudamericanos. Y contra casi todos los presagios.

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